Materiales y alimentos que todos tenemos en casa pueden dar lugar a una gran variedad de juegos, aprendizajes y sobre todo, mucho, mucho disfrute.
Un ejemplo de ello, son las bandejas sensoriales con las que potenciamos el desarrollo de nuestros sentidos, la concentración, la imaginación y la motricidad fina, entre otras muchas cosas.
Nuestra propuesta fue de pan rallado, pero como siempre, nuestros peques improvisaron con alimentos que tenían por casa.
Pinchad aquí ;)
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